Conviene tener claro que un conflicto generado entre dos, no lo puede resolver uno/a solo/a, pertenece a lo relacional. La terapia de pareja ayuda a tomar conciencia de las dificultades de cada uno/a y deshacer las interpretaciones falsas, desarrollando la empatía. Se trabaja la confianza, la cordialidad, el respeto, la escucha y la expresión de lo no dicho. La llegada de los hijos suele suponer una crisis porque se llevan la energía y el tiempo, y la pareja se queda sin espacio. La familia se come a la pareja, a veces la pareja se come la individualidad. Tres sistemas que necesitan su espacio y equilibrio, difícil de conjugar.